Mezclar en recipiente cerrado
La mezcla en recipientes cerrados se caracteriza por el hecho de que el proceso de mezcla puede llevarse a cabo independientemente de la influencia de los factores externos, como las normas de higiene, las emisiones, la entrada de aire o la limpieza, etc. Ya sea en la producción, en el laboratorio o en el comercio, los aparatos pueden utilizarse sin problemas en los lugares más diversos.